Pablo Neruda nació en Chile en 1904 y es uno de los poetas chilenos más prestigiosos de su generación. Entre sus obras más conocidas se encuentran «Confieso que he vivido» y «Veintepoemas de amor y una canción desesperada». Sus poemas han conseguido trascender las barreras regionales y acercaron la poesía a gente no afín a ella, gracias a que muchos han sido adaptados en canciones por diversos cantautores. De hecho, muchos aseguran que «Veinte poemas…» es uno de los libros más leídos por la juventud a lo largo de la historia.
En la obra de Neruda encontramos una gran versatilidad. Ha sabido tocar diversos temas entre los que se destacan sus poemas amorosos y de corte político y social. En ellos se nota la firme convicción de Neruda por abogar por una nueva estética, que reformule la estructura de la poesía latinoamericana. Eso, sumado a su compromiso político, lo llevó a componer sus «Canto general» y «Residencia en la tierra», donde se nota la influencia de las corrientes surrealistas.
Cuando Pablo tenía 20 años su voz dio la vuelta al mundo con su libro «Veinte poemas de amor y una canción desesperada» que es la más significativa de su primera etapa poética. Un libro en el que Pablo se apoya e inspira en la corriente creacionista impulsada por Vicente Huidobro y busca una forma de expresividad novedosa y vanguardista. Posteriormente, su poesía se volvió más llana y expresiva, así podemos notarlo en su obra «Odas elementales» y en la última etapa de su carrera poética. Cabe mencionar que fue un autor absolutamente prolífico y versátil, y aunque su primera etapa sea la más conocida, y sus poemas amorosos los más recitados, su faceta política y su poesía social para muchos implican la mejor parte de su trayectoria poética y humana. Sin duda, a Neruda hay que leerlo íntegro para poder pronunciarse en torno a su trabajo literario.
La vida poética de Neruda no sólo fue prolífica e importante en Chile sino que llegó a muchos otros países. Tal es así que el poeta se relacionó con los autores más destacados de la época, como los referentes de la Generación del 27 (Federico García Lorca, Vicente Aleixandre y Gerardo Diego) con quienes puso en marcha la revista «Caballo Verde para la Poesía», que fue un claro manifiesto de esa poesía que ya se estaba haciendo en España y que compartía lazos con la lírica latinoamericana donde se buscaba un lenguaje directo vacío de tecnicismos y adornos innecesarios.
Al regresar a Chile de un viaje que duró casi una década se unió al Partido Comunista lo que marcó un cambio brusco en su obra que comenzó a volverse más comprometida y social. Una etapa que comenzó con «España en el corazón» y culminó con «Canto general» que es una de las obras más importantes de toda su carrera poética. Sus ideas políticas y su falta de temor para decir lo que pensaba lo obligó a exiliarse en Argentina, México y más tarde a Europa del Este.
En 1971 se le otorgó el Premio Nobel de Literatura y fue embestido embajador de Chile en París. Desde esta posición continuó trabajando por la difusión de las ideas políticas con las que se sentía representado. Falleció el 23 de septiembre de 1973 en Santiago de Chile, doce días después de que los militares derrocaran al presidente Salvador Allende, al que Neruda había apoyado con tanta vehemencia.
Poco tiempo después de su fallecimiento se publicó «Confieso que he vivido», una autobiografía en la que el escritor hace un recuento de los hechos más importantes de su vida y los pone en perspectiva. Una obra muy interesante para conocer los cambios emocionales y políticos que experimentó el poeta a lo largo de su existencia.