Mario Vargas Llosa nació en Arequipa (Perú) el 28 de marzo de 1936 y es uno de los escritores peruanos más importantes de su generación. Su obra ha sido leída y premiada en numerosas ocasiones y su reputación ha dado la vuelta al mundo. Ha sido acreedor de galardones como el Príncipe de Asturias de las Letras (en 1986), el Cervantes (en 1994) y el Nobel de Literatura (en 2010). Y aunque esto nos diga muy poco precisamente de su labor literaria, basta acercarnos a sus novelas para descubrir a un narrador con dotes para la palabra.
Vargas Llosa se hizo conocido en torno a los años sesenta con novelas tales como «La ciudad y los perros», «La casa verde» y «Pantaleón y las visitadoras»; desde entonces su producción literaria ha crecido y crecido, llegando a publicar novelas de gran repercusión en el mundo de las letras, entre las que podríamos señalar «La fiesta del chivo», «El paraíso en la otra esquina» y «El sueño del celta». A lo largo de su vida ha vivido en diferentes países por lo que su producción literaria se ha visto enriquecida por las características ambientales y literarias de estos lugares, asimismo esto le ha ayudado a darle más difusión a su ya conocida obra.
En las novelas de Vargas Llosa encontramos siempre tres elementos que hacen las veces de hilos conductores de cada trama: la pasión amorosa (que generalmente roza el erotismo), las tensiones políticas y las pulsiones primitivas (que llevan a los personajes a hacer cosas que a veces lamentan). Y la forma en la que Mario ha sabido combinar estos tres elementos es a través de una narración bastante dinámica en la que los diálogos juegan un papel principal. De hecho, de sus diálogos, muchos lectores resaltan su coloquialidad y su frescura, que los vuelve sumamente creíbles.
Estas características, sin duda, son las que han ayudado a que Mario Vargas Llosa consiguiera un gran renombre no sólo en su país sino también en el extranjero. Cabe mencionar que fue uno de los escritores que integraron el Boom Latinoamericano (esa exportación masiva de historias latinas en el mercado del libro español), espacio que compartió con intelectuales como Gabriel García Márquez, Juan Carlos Onetti y Julio Cortázar. Esto le ayudó muchísimo a introducirse en el mercado europeo y alcanzar una impresionante notoriedad.
Otro de los intereses de Vargas Llosa ha sido la política. Desde su juventud ha participado en diversos movimientos de índole liberal con el objetivo de buscar cambios en la sociedad peruana. En 1988, además, se presentó como candidato a la presidencia de Perú por el Frente Democrático. Tras la derrota en los comicios, abandonó la política y se mudó a Europa, donde vive desde entonces. Sus ideas políticas, sin embargo, le han servido para ganarse amigos y enemigos, porque su forma de entender la libertad y la política económica en Latinoamérica no es del todo coherente, y su apoyo a personajes muy cuestionables, tales como Francisco Flores (expresidente de El Salvador) y Mauricio Macri (presidente de Argentina), ha llevado a que muchos intelectuales le critiquen y cuestionen.
Volviendo a la literatura. Su último libro «Cinco esquinas» ha recibido una copiosa cantidad de reseñas y opiniones. Pese a que Vargas Llosa lo publicó con 80 años ya cumplidos consiguió sorprender a los lectores con una historia que parte del homoerotismo hasta encaminarse a una trama de suspenso en el que interfieren elementos políticos y sociales enlazados con la historia de Perú. Se trata de un libro que fue muy bien recibido por los seguidores del escritor, aunque causó una cierta decepción en la mirada de algunos críticos, que lo consideraron más de lo mismo. Sea como sea, hay que reconocerle a Vargas Llosa la vitalidad y las ganas de continuar jugándose por un oficio cada vez más desprestigiado.