«El día en que el pueblo reventó de angustia» es el cuento fundacional de la obra de Antonio Tello, la cual se compone de numerosos textos que se pasean entre lo poético y lo periodístico, clavando el ancla en la narrativa. Este primer texto vio la luz en 1973 y fue tan sólo la punta del iceberg. Después vendría obras como «De cómo llegó la nieve», «Los días de la eternidad» y «El interior de la noche», que permitirían descubrir a un autor absolutamente peculiar y auténtico. Si indagamos en su experiencia como poeta, no podemos dejarnos fuera «Sílabas de arena» un libro escrito con buen gusto y un sentido de la musicalidad del lenguaje inaudito. «Conjeturas acerca del tiempo» y «O las estaciones», serían más tarde las que confirmarían la gran versatilidad de Antonio Tello y le convertirían en uno de los referentes ineludibles de su generación.
Antonio Tello nació el 3 de agosto de 1945 en Villa Dolores, un municipio de la provincia de Córdoba y se ha dedicado tanto a la ficción, a la poesía y al periodismo. Gracias a su capacidad para hacer de las palabras su mundo, críticos de cierto prestigio como Guillermo Ara lo han presentado como uno de los creadores más innovadores de la literatura argentina cultivada en el interior.
Algunos de los referentes fundamentales de Tello son los clásicos universales: Cervantes, Camus, Faulkner, Borges, gracias a cuyas lecturas el cordobés ha sabido desarrollar un universo propio en el que se mezclan los elementos tradicionales de la literatura y la cultura popular con un delicado uso de la lengua. Por otro lado, al leerlo es difícil no pensar en uno de sus contemporáneos, Héctor Tizón, ya que ambos se acercan en la importancia que tienen los ambientes en el desarrollo de sus historias.
Toda su obra, se encuentra marcada por el exilio (que experimentó durante más de treinta años) y reflexiona en torno a cuestiones sociales fundamentalmente. Si bien se lo conoce más por su faceta de narrador, también ha incursionado en el relato infantil y la poesía. Por otro lado, apasionado también de la radio, ha trabajado como locutor en diversos programas. En la actualidad trabaja en la Casa de la Cultura del Gobierno de Córdoba, en donde intenta colaborar con la difusión de proyectos literarios y creativos.
Un tema también recurrente en su obra es la identidad creativa. En su novela «El hijo del arquitecto», por ejemplo, encontramos una analogía entre la mirada del arquitecto y la del escritor frente al trabajo, que también podría entenderse desde un punto de vista más amplio, como esa necesidad humana de encontrarnos, de descubrir cuál es nuestro lugar en el mundo. Aquella novela, publicada en 1993, es para muchos la obra fundamental de Tello, y se la considera una novela esencial de la literatura argentina.
Otro elemento que se desprende de sus narraciones, poemas y ensayos es su interés por indagar en lo profundo para desentrañar la realidad, explicarla y transformarla. Encontramos así una búsqueda sociológica y filosófica de la existencia, que se amalgama en un lenguaje cuidado y peculiar. «Historia particular de cien palabras» es su última obra en la que podemos encontrar la inmensa evolución que Tello ha experimentado desde aquel cuento que deja en evidencia el inicio de su viaje interior y poético.
Sin duda, «El día en que el pueblo reventó de angustia» no sólo muestra esa realidad obtusa y delicada a la que el escritor debió enfrentarse antes del exilio, y permite además una lectura amplia, en torno a la historia Argentina, sino que también se trata de un cuento que puede servirnos para comprender la ardua tarea que la escritura exigió en Tello: un despojarse completamente del sí mismo para reconstruirse en cada nuevo libro.