Dice que la ciencia ficción forma (o debería formar) parte del nuevo realismo, puesto que viviendo en una sociedad en la que las máquinas inteligentes son materia cotidiana es necesaria una reflexión y una inclusión de ellas en la propia trama narrativa. Se llama Edmundo Paz Soldán y es uno de los escritores bolivianos más conocidos en Occidente. Ha cultivado diversos géneros literarios y su voz ha puesto en escena los conflictos de Bolivia en un contexto internacional.
Edmundo Paz Soldán nació el 29 de marzo de 1967 en Cochabamba (Bolivia) y es uno de los autores reunidos en la generación McOndo, que se caracteriza por la búsqueda de un realismo urbano y abandonando la identidad latinoamericana como eje de la narración. Aunque estudió Ciencias Políticas, escribe desde adolescente y carga sobre sus espaldas una larga trayectoria como cuentista y novelista. Entre sus obras más conocidas se encuentran «Las máscaras de la nada», «Días de papel», «Iris» y «Los vivos y los muertos».
Algunas de las características más preponderantes de su escritura es el claro interés por plasmar las diferencias de clase y las consecuencias de la pobreza en el progreso cultural de los pueblos. Además, sus historias se encuentran iluminadas por la presencia de teléfonos y otros dispositivos tecnológicos en los que se apoya para elaborar una narrativa que fusiona el realismo con la ciencia ficción. De todas formas, es importante señalar que, su primera novela en la que trabaja un lenguaje que podría vincularse con la ciencia ficción es «Iris», una distopía en la que narra una realidad futurista en la que la violencia es moneda corriente y los protagonistas tienen que hacer lo posible por sobrevivir a toda serie de situaciones macabras. Su último libro «Las visiones» (Páginas de Espuma) ha generado un gran interés entre los lectores debido a que reflexiona en torno a cómo se trama la guerra y las nuevas formas de dominación que existen en un mundo gobernado por máquinas.
Pese a su interés por la narrativa de ciencia ficción, las lecturas que le han formado no tienen mucho que ver con eso. Entre los autores que le han influenciado se encuentran Guimaraes Rosa, Roa Bastos, José María Arguedas y Juan Rulfo; de quienes, sin lugar a dudas, ha aprendido a trabajar el choque entre realidad, cultura y mitos. Después de todo, como lo decía al comienzo y como suele expresarlo el propio autor, la incorporación de la tecnología a la vida cotidiana no es ya cosa del futuro, sino del presente, y ya que la literatura intenta sino explicar contar cómo es la vida en general, para entenderla es inevitable pensarla partiendo de estas nuevas herramientas; es decir, aceptándolas como parte ineludible de nuestra cotidianidad.
La trayectoria creativa de Paz Soldán, sin embargo, no se limita a la ficción, también es columnista en algunos medios de cierto prestigio, como «The New York Times» y «El País», y profesor en la Universidad de Cornell de Estados Unidos. A su vez, desde hace unos años publica reseñas en su blog «Río Fugitivo», alojado en El Boomeran. Al leerlo podemos apreciar que sus lecturas son variopintas aunque suelen tener en común el gusto, o el interés por la incorporación de las nuevas herramientas a la tecnología.
En un mundo en el que cada vez dependemos más de los aparatos, como músculos extensores de nuestros cuerpos, es inevitable reflexionar sobre quiénes somos, no sólo sobre el futuro que nos espera (como lo viene planteando el género de la ciencia ficción desde hace tiempo) sino sobre el presente que construimos a diario. Leer a Edmundo Paz Soldán, por lo tanto, nos puede ayudar a encontrar las preguntas adecuadas (por citar una frase de ciencia ficción que todos llevamos incorporada a nuestro imaginario lector).