Manuel Puig es un escritor argentino nacido en General Villegas, Provincia de Buenos Aires, el 28 de diciembre de 1932. Es conocido principalmente por sus obras «El beso de la mujer araña» y «Boquitas pintadas». Uno de los rasgos fundamentales de su obra es el uso del monólogo interior que supo combinar con maestría con la superposición de diversas voces en una misma narración. Sin duda, se trata de uno de los escritores argentinos ineludibles de su generación.
Puig fue uno de los fundadores del Frente de Liberación Homosexual, heredero del Grupo Nuestro Mundo, que luchaba por la liberación homosexual y se encontraba formado por personas gais que compartían una mirada revolucionaria y de izquierdas e intentaban conseguir cambios de diversa índole en la sociedad de aquel momento. También eran líderes de esta organización Juan José Sebreli, Néstor Perlongher y Blas Matamoro.
Apodado Coco, Manuel Puig se aficionó de pequeño al cine, su madre solía llevarlo al Teatro Español de Villegas, donde proyectaban algunas películas a la semana. Esta experiencia consiguió que se sintiera absolutamente atraído por el séptimo arte al punto de desear dedicarse a él. Comenzó a estudiar y a viajar. Pasó por Roma, Estocolmo, París, Londres, donde fue haciendo sus primeros manuscritos y consiguiendo su voz.
Su primer guión se llamó «La tajada» y colaboró como asistente de diálogo en las historias «Casi al fin del mundo» (dirigida por Giuseppe Maria Scotese) y «Una americana en Buenos Aires» (dirigida por George Cahan y con guion de Antonio de Lara). Sin embargo, pese a su gran pasión por el cine, la literatura fue tirando de él hasta llevarlo a su terreno. Así, a los 33 años publicó su primera novela, «La traición de Rita Hayworth», que causaría una gran sensación en el jurado del Concurso Biblioteca Breve organizado por Seix Barral, y que, pese a quedar finalista no ganó, y el premio lo recibió Juan Marsé con su novela «Teresa».
Pero su prestigio comenzará con la novela «Boquitas pintadas», publicada en 1969, la cual se publicó en entregas en Argentina y consiguió incorporarlo de lleno en la escena literaria. Además, algunos años más tarde fue llevada al cine por Leopoldo Torre Nilsson e interpretada por Alfredo Alcón y Marta González en los papeles protagónicos. Casi una década más tarde publicó «El beso de la mujer araña» que se convirtió en otro de sus grandes éxitos. A éstos le siguieron «Pubis angelical», «Maldición eterna a quien lea estas páginas» y «Cae la noche tropical».
Manuel Puig falleció el 22 de julio de 1990 a causa de un infarto agudo de miocardio, mientras se hallaba internado en la Clínica Central Quirúrgica de Las Palmas, en México. Sufría problemas de salud desde hacía tiempo, por lo que había decidido cuidarse un poco: había dejado de fumar y realizaba ejercicio físico de forma rutinaria. Sin embargo, no pudo oir de su triste final. La despedida que se le otorgó no estuvo a la altura de su encomiable labor y dejó en evidencia la homofobia imperante en aquel mundo. En los medios de comunicación se corrió la voz de que la causa del fallecimiento había sido Sida, aunque las pruebas determinaron que Puig no era portador. Por otro lado, cuando se le pidió al embajador argentino en México que dijera unas palabras de despedida, afirmó que no estaba al corriente de la muerte de ningún argentino que se llamara así.
Había escrito Puig que la muerte es lo peor porque provoca que la gente te olvide, en su caso, hubo un período de silenciamiento en torno a su obra, aunque posteriormente se reivindicó su preciosa labor para renovar la narrativa y la literatura argentina. Sin duda, Puig es uno de esos autores a los que hay que leer con los ojos bien abiertos.